Warriors y Cavaliers se vuelven a encontrar foto/
César Sequera Ramos
Más de 1.000 encuentros no son suficientes para determinar
al campeón de la NBA, y por eso dos organizaciones tendrán que seguir jugando
para llevarse los máximos honores del mejor baloncesto del mundo. Pero esos dos
equipos ya se conocen. Warriors y Cavaliers disputan la final, que más allá de
revivir la etapa definitoria de 2015, es un duelo que empieza a convertirse en
rivalidad.
Stephen Curry contra LeBron James, el talento versus la
profundidad colectiva y el éxito reciente contra una sequía histórica, son
algunos de los alicientes de una serie que tendrá al mundo paralizado. Golden
State, que viene haciendo quebrando marca desde hace un año, tendrá enfrente a
la ciudad de Cleveland que no celebra un logro deportivo desde 1964.
Pero más allá de aspectos externos, será un duelo que tendrá
a los equipos más consistentes en la temporada regular, no obstante, su
pasantía en los play offs fue completamente distinto. Los Warriors tuvieron que
ir al máximo para eliminar al Thunder y comienzan la final con solamente tres
días de descanso.
En cambio, los Cavaliers fueron menos exigidos en el Este, y
luego de perder solamente dos encuentros en sus series (Pistons, Hawks,
Raptors), tienen seis días preparándose para esta serie. Ese parón le permitió
recuperar jugadores físicamente, y a Tyronn Lue estructurar un plan para
controlar a su rival.
Dominio de Golden State en el pasado
Aunque muchos detalles tienen pareja la serie en la previa,
los Warriors han dominado a placer a los Cavaliers en sus últimos cotejos.
Golden State tiene cinco victorias consecutivas (Ganaron tres seguidos en la
final de 2015 y dos en temporada regular) y la ventaja fue importante en la
mayoría de los juegos.
En el encuentro de Navidad, los Warriors limitaron a Cleveland
a un bajísima efectividad en ataque, y aunque el marcador fue cerrado (89-83),
nunca hubo dudas quién dominaba el encuentro.
Y luego se volvieron a ver las caras el 18 de enero, pero
con un resultado parecido. Con una soberbia actuación de Stephen Curry (35
puntos), los Warrriors trituraron a los Cavaliers con un amplio marcador de 132
a 98.
meridiano.com.ve
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