San Siro ya está lista para albergar la final /Foto AP
César Sequera Ramos
El estadio San Siro, también conocido como Giuseppe Meazza,
albergará su cuarta final de Champions League /Copa Europa. Real Madrid y el
Atlético de Madrid, pisarán el engramado del emblemático estadio italiano, que
además de contar con una impresionante estructura, sus interiores vivieron
grandes momentos históricos que lo hacen perfecto para un juego tan importante.
Desde los primeros días de mayo, se ha realizado un gran
despliegue de personal para engalanar el recinto donde juegan AC Milan y el
Inter. La UEFA exigió remodelar los baños, sala de prensa, las vallas
publicitarias, distintas localidades del estadio y hasta poner en óptimas
condiciones el terreno por donde rodará la pelota.
Asimismo, se contará con una seguridad extrema para evitar
que eventos malintencionados empañen un evento que tendrá los ojos del mundo
encima. Se espera que alrededor de 2.000 agentes se encuentren protegiendo a
equipos, periodistas y aficionados que se encuentren dentro del mítico San
Siro. Además, esa cifra se duplicará en las inmediaciones del estadio para
cualquier improvisto que suceda.
Según informó el diario As, se espera que el rey Felipe
VI será una de las grandes
personalidades que se encuentre en las instalaciones para ver un encuentro que
promete dar un gran espectáculo. Andre Bocelli actuará antes de la final y la
estadounidense Alicia Keys se unirá al repertorio.
Largo historial de finales europeas.
Un día como hoy, pero en 1965, el espacio deportivo situado
en la ciudad de Milán, definía al rey del viejo continente. El Inter de Milán,
dirigido por Helenio Herrera, derrotó al Benfica de Eusebio por 1-0 con gol de
Jair y se adjudicó la Copa de Europa.
La siguiente llegó cinco años después, un 6 de mayo. En ese
momento, el Feyenoord terminó con los máximos honores al derrotar a Celtic de
Glasgow, en un cerrado encuentro que se tuvo que decidir en la prórroga. El
equipo holandés levantaría la copa con marcador de 2-1 gracias a los goles de
Rinus Israel y Ove Kindvall.
Y luego, San Siro tuvo que esperar hasta el 23 de mayo de
2001 para ver una final de Champions League. El Valencia de Héctor Cúper cayó
en la mencionada final ante el Bayern de Múnich de Ottmar Hitzfeld. Otro
encuentro cerrado tuvo que irse al tiempo extra, pero al no ser suficiente, los
penales iban a decidir que los teutones iban a ser los reyes de Europa.
meridiano.com.ve
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