El Atlético Madrid busca su primera Champions/ Foto AP
Manuel Vargas/@MA_Vargas7
El Atlético Madrid comenzó un camino en septiembre en el que
pocos confiaron a que llegaría al tramo final. Con esfuerzo y avanzando ante
varias adversidades los colchoneros están en la final de la Champions League de
la mano de una filosofía que jamás parece abandonarlos.
Los dirigidos por el Diego “Cholo” Simeone han avanzado
junto a su técnico hasta el momento cumbre de la temporada. Con jugadores
claves como Godín o Griezmann los rojiblancos superaron a rivales a priori
superiores, pero con su estilo de juego se impusieron a todos y cada uno de
ellos.
Defender ante todo
Parece que es la única forma que tiene de ganar el conjunto
colchonero, pero nada más alejado de la realidad, porque el Atlético de Madrid
sabe como atacar y proponer su juego cuando el rival lo permite. En la fase de
grupos se vio un buen ejemplo cuando llevaron las riendas del partido en cada
uno de los partidos que afrontaron, consiguiendo hasta una goleada ante el
Astana (4-0).
Sin embargo; jugar en conjunto, sacrificarse por el
compañero, colaborar en defensa y anotar en el momento justo, es la base de su
estilo de juego. La filosofía de trabajo la instaló el “Cholo” y sus jugadores
se ven a gusto con ella.
En defensa, los cuatro de atrás (Godín, Giménez, Filipe Luis
y Juanfran) más Oblak, todos destacan en el juego de su equipo; en el medio, la
aportación de Koke y la confirmación de un buen Saúl Ñíguez dan elementos a la
defensa y ayudan a las lanzas de ataque, Antoine Griezmann y Fernando Torres, a
marcar diferencias. Su Champions League empezó sin sobresaltos y en fase de
grupos siempre llevaron la batuta.
Una fase de grupos sin sustos
En la etapa de grupos el club de la capital española quedó
encuadrado con el Benfica, Galatasaray y Astana. La calidad del conjunto
ibérico se impuso y junto al los españoles, el equipo portugués también avanzó
a los octavos.
Los colchoneros se alzaron con facilidad; ni los tropiezos
ante el Benfica, con el que perdieron en el Vicente Calderón (1-2), ni contra
el Astana, empate sin goles en Kazajistán, lograron apartarlos del primer
puesto del grupo. Lo difícil empezó a partir de ahí.
Penales y esfuerzo en España y Alemania
Simeone y los suyos se dejaron la vida contra el PSV en
octavos; mantuvieron a su afición en vilo hasta el final para resolver la serie
en penales. Luego de siete penales, llegó Juanfran para anotar el octavo y
decisivo que los metió en cuartos.
En esta instancia el Barcelona sería el adversario y fue
aquí donde el club indio dio una verdadera lección de fútbol. Aplicando
variantes tácticas, mezclando efectividad y trabajo, el Atlético dominó en todo
sentido al club catalán. Solo una roja al “Niño” Torres en la ida complicó las
cosas dándole ventaja al Barça (2-1), pero en la vuelta demostraron todo su
talento ganando en su estadio (2-0).
Sufrir fue lo que completó la fórmula para que este buen
equipo llegara a la final. En semifinales se enfrentaron al Bayern Múnich y su
efectividad se hizo más palpable, pero también su sacrificio y el trabajo de
grupo. Con mucho esfuerzo vencieron en casa a los alemanes (1-0), sin embargo
en Múnich pasaron las de Caín y, aunque perdieron, un gol de Griezmann les dio
el pase a la final.
Saber atacar en el momento justo, defenderse con precisión y
concentración, son las armas que el Atlético domina como nadie. Ahora en una
nueva oportunidad para ganar su primera Champions League los colchoneros
tratarán de poner en práctica todo su talento y cerrar con broche de oro una
temporada magnífica.
meridiano.com.ve
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